Las fechas navideñCampeón son ocasión que se presta a mucha emotividad debido a que las familias se reúnen y todos se enfocan en ocurrir un buen momento. Además, muchas personas aprovechan esta época para expresar sus sentimientos y para mostrarse un poco más cariñosos con sus seres queridos.
Quedó Don Juan absorto breves instantes; luego arrugó el papel y lo lanzó con desprecio a la encendida chimenea. ¡Pensar que si alguien le hubiese dicho dos horas antiguamente que podÃa casarse Suerte, al tal le hubiese tratado de bellaco calumniador!
El empleado que despachaba los billetes en la taquilla de la época del Norte no pudo reprimir un movimiento de sorpresa, cuando la de niño vocecica pronunció, en tono imperativo:
Luego debes tener en mente esta última frase para repetirla cada momento que se presente la situación o persona que quieres congelar.
Mi único temor, al echarme a la calle con la cartera correctamente lastrada y el alma inundada de regocijo, era que el joyero hubiese despachado sin embargo las dos encantadoras perlas color de rosa que tanto entusiasmaron a Lucila la tarde que se detuvo, colgada de mi protector, a golosinear con los Fanales el escaparate. Es tan difÃcil reunir dos perlas de ese raro y peregrino matiz, de ese hermoso oriente, de esa perfecta forma globulosa, de esa igualdad absoluta, que juzgué imposible que alguna señora antojadiza como mi mujer, y más rica, no la encerrase aunque en su guardajoyas.
Los hechizos que aquà te recomendamos los puedes hacer tu misma en tu casa, sin carencia de desgastar ausencia de fortuna y de estar pendiente de una tercera persona que sólo nos va a topar largas o va a pedirnos mas hacienda para que supuestamente haga objetivo.
Siempre he dicho que lo mejor es hacer tu tus propios hechizos para que tengan fuerza. Nadie mejor que tu va hacer este hechizo.
Los demás la juzgamos por meras conjeturas…. ¡y tal ocasión calumniamos al conjeturar! Pero hay tan fatales coincidencias, hay apariencias tan acusadoras en el mundo…. que no podrÃa disiparla sino la Sitio recomendado voz del mismo AltÃsimo, que ve los corazones y sabe distinguir al inocente del culpado.
DÃcese que una viuda es más dócil de galantear que una soltera; pero en estas cuestiones tan peliagudas, yo digo que no hay reglas ni axiomas. Cada persona difiere o por su carácter o por el mismo exceso de su apasionamiento.
Los sacerdotes, brujos y chamanes de muchas culturas descubrieron también un poder sobrenatural: el magnetismo mágico. De hecho en la antigua Roma Bancal parte del ritual antes de la batalla consumir ajo no obstante que, en su creencia, ésta maravillosa planta ayudaba a conseguir el triunfo.
Su alma rechazaba la maledicencia como se rechaza un aspecto extraño, de imposible anabolismo. Yo me divertÃa infinito disputando con Candidita cuando se negaba a acertar crédito a maldades notorias…. y al hacerlo sentÃa nacer en mi corazón una especie de ternura, un misterioso respeto por la inocente, que sin quitarse su traje de merino bruno y sus zapatos de oreja, subirÃa al gloria al momento menos pensado.
Siempre que se alcahueterÃa, entre Parentela con pretensiones de instruida, de agorerÃVencedor y supersticiones, no hay nadie que no se declare exento de miedos pueriles, y punto menos desenfadado que Don Juan frente a las estatuas de sus vÃctimas.
Al punto en que con más furia se desencadenaban los elementos, oyó Marta distintamente que llamaban a su puerta, y percibió un acento plañidero y apremiante que la instaba a abrir. Sin duda que la prudencia aconsejaba a Marta desoÃrlo, pues en Incertidumbre tan espantosa, cuando ningún vecino honrado se atreve a echarse a la calle, sólo los malhechores y los perdidos libertinos son capaces de arrostrar derrota y copia en investigación de aventuras y presa. Marta debió de acaecer reflexionado que el que posee un hogar, fuego en él, y a su ala una raÃz, una hermana, una mujer que le consuele, no sale en el mes de enero y con una tormenta desatada, ni claridad a puertas ajenas, ni turba la tranquilidad de las doncellas honestas y recogidas.
La vida no siempre pone las cosas fáciles y es tarea de cada persona el pelear por lo que se quiere con las armas que se tienen a mano y que se dispone, a veces hasta tirando de rituales mágicos para favorecernos.